BIC Euronova - Un apunte sobre la economía circular
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Un apunte sobre la economía circular
12/06/2019 Álvaro Simón de Blas | General
Álvaro Simón de Blas, director de BIC Euronova CEEI de Málaga y presidente de ANCES
El término economía circular empieza a ser familiar desde hace relativamente poco tiempo. De qué hablamos y a qué nos referimos y cómo puede ayudar al crecimiento económico de Málaga es de lo que vamos a tratar.
La idea de Economía circular, como tal, fue formulada por primera vez por Pearce y Turner en 1989. En los últimos años, ha sido reintroducida por la Fundación Ellen MacArthur, en la jerga utilizada por la Unión Europea. El objetivo principal en esta materia a nivel comunitario es fomentar el crecimiento económico haciendo frente a la escasez de recursos y materias primas. Esta afirmación suena verdaderamente loable, pero lo cierto es que, como sabemos los economistas, la escasez de recursos es una de las bases de la economía de mercado y los que sostenemos que éste debe hacer una asignación eficiente de los mismos es porque, efectivamente, son escasos y finitos.
Siendo así que los recursos naturales son escasos, cómo es posible que desde hace más de veinte años la tónica de las políticas económicas de los países de la Unión haya sido fomentar el consumo de forma indiscriminada. Si nos atenemos a la composición del Producto Interior Bruto como forma de medición de la riqueza de un país, de una región o un territorio, nos damos cuenta que parte de la respuesta a la cuestión planteada reside en la medición del mismo.
El Consumo es una de las variables fundamentales en las que se descompone el PIB junto con la inversión y la aportación del comercio exterior. Dicho de otra manera, cuanto mayor sea esta variable tanto en términos absolutos como porcentuales de crecimiento interanual, mayor será el PIB absoluto y finalmente per cápita que nos sitúa entre los mejores países del mundo. Luego habría que medir otras variables, no estrictamente económicas para situarnos, pero eso es otra cuestión. Por lo tanto, desde los gobiernos se fomenta el consumo, y eso lo sabemos bien observando el comportamiento de los ciudadanos de uno de los países con más alto PIB per cápita, los EE.UU, reyes del consumo. Este patrón de crecimiento es, paradojas de la vida, el que los dirigentes de la China comunista desde el acceso de Xi Ping en 2013 al poder, tratan igualmente de fomentar entre sus ciudadanos, ahora que se recrudece la guerra comercial entre ambos países.
Los BICs como incubadoras de proyectos innovadores estamos interesados en modelos de negocio basados en la EC. Creemos que es un campo todavía por explorar en España con potencial de crecimiento a medio plazo, sabiendo que en otros países europeos van avanzando con más celeridad, con ejemplos muy interesantes que encontramos en Países Bajos o algunos países escandinavos.
Se trata pues de identificar modelos de negocio basados en la economía circular, sin que por ello tengamos que dejar de valorar los ya existentes de la economía lineal para seguir creciendo.
Sin ánimo de ser exhaustivos, algunos modelos son: Ecodiseño y diseño para la sostenibilidad, acciones orientadas a la mejora ambiental del producto o servicio en todas las etapas de su ciclo de vida, rediseño de productos, diseño de nuevos producto, o diseño para la sostenibilidad.
Prolongar la vida útil de los productos: reutilización de los productos y sus componentes, la reparación, actualización, reelaboración, remarketing, etc. Este aspecto de la economía circular siempre me ha llamado la atención pues, hoy en día, cualquier avería que tengamos, en aparatos domésticos, vehículos o maquinaria, comporta necesariamente, por parte del servicio técnico, la sustitución íntegra de la pieza, sin pararse a pensar si puede o no ser reparada. Eso, sin tener en cuenta el término de obsolescencia programada, que hace que el fabricante fije fecha de finalización de uso a su producto, esté en condiciones de seguir sirviendo o no.
Y por último, Programas de prevención de residuos. Las 3R Reducir, Reutilizar y Reciclar que reflejan los tres principios (Multi-R): Reducción. Minimizar los inputs reutilización. Reciclado. Transformación de los materiales de residuo en nuevos productos o materiales. Este modelo sí ha avanzado más en los últimos años, aunque todavía de manera insuficiente. Como anécdota, aún recuerdo cuando en 1996, una empresa con capital alemán, propuso instalar en el PTA una planta de reciclaje de productos electrónicos. El proyecto parecía adecuado para Málaga y acabó en el BIC Euronova, pero no hubo forma de ponerlo en funcionamiento por las diversas trabas puestas al mismo. Debió de ser un modelo de negocio muy disruptivo para la época. Seguro que ahora no lo sería. El objetivo es que encontremos fórmulas más imaginativas para que el PIB crezca en los términos que sostenga el crecimiento del empleo y riqueza y, a su vez, la economía circular comparta más tarta del total de la producción de bienes y servicios de este país. A este carro, el PTA y BIC Euronova se quieren subir con un grupo de trabajo recién creado en el que también participa la Universidad de Málaga.
Si alguien quiere saber más sobre este tema, puede acudir a leer los siguientes documentos:
Análisis del ciclo económico. Walter R. Stahel (1976),
Permacultura. Mollison y Holmgren (años 70’)
Ecología Industrial. R. Frosch (años 80’)
De la cuna a la cuna. Walter R. Stahel, retomado por B. McDonough y M. Braungart
Biomimetismo. J. Benyus (finales años 90’) y
Economía Azul G.Pauli (2010).